martes, 16 de diciembre de 2014

Una fuga en mala hora

En la medianoche del 11 de junio de 1962, tres ladrones de bancos lograron escapar de la prisión de Alcatraz, una fortaleza inexpugnable en un peñasco de la bahía de San Francisco de donde nadie había escapado antes. Al menos, lograron salir de sus muros. Lo que pasó después es aún un misterio. Se cree que utilizaron una balsa para salir del islote. Las posibilidades de sobrevivir en las corrientes de la bahía eran mínimas. Nunca los encontraron y es quizá gracias a eso que su historia sigue siendo tan fascinante que un grupo de científicos se ha propuesto saber exactamente qué paso aquella noche.
Investigadores han recreado las corrientes de la bahía de San Francisco de aquella noche y, dependiendo de la hora y el rumbo que decidieran tomar los fugados, han llegado a la conclusión de que tuvieron muy pocas posibilidades de sobrevivir a las frías aguas.
En algún momento entre las ocho de la tarde y las dos de la madrugada, según la investigación, los tres hombres se echaron al mar en una balsa. Utilizando datos históricos de las corrientes de la bahía, el equipo de científicos ha hecho una simulación del destino de aquella balsa.
Los prisioneros se echaron al mar antes de medianoche muy probablemente fallecieron. Las fuertes corrientes se llevan sistemáticamente todas las balsas de la simulación hacia el puente Golden Gate y a mar abierto, donde encontrarían una muerte segura por hipotermia. 
La prisión de Alcatraz, construida en 1934, fue cerrada al año siguiente de la fuga Hoy es una de las mayores atracciones turísticas de San Francisco.

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